Por: Erika Matallana
Los hombres tienen esta idea absurda de que las mujeres somos adivinas. Como que es nuestro deber intuir, y saber lo que ellos necesitan, lo que sienten y lo que les molesta. Prefieren dejarnos asumir cosas que no son y meternos ideas equivocadas en la cabeza antes que decir una palabra.
Si usted se siente identificada con esta epidemia, aquí están las seis claves que toda mujer necesita saber para hacer “hablar” a su hombre:
Nunca haga preguntas directas. No me pregunten por qué, pero no hay nada que ofenda más a un hombre que preguntarle algo tan sencillo y directo como, “Mi amor, ya casi sales de trabajar?” o “Cuándo tienes cita al doctor?” Si realmente necesita preguntar cosas así, tómese el tiempo suficiente para “disfrazar” la pregunta con algo más. Claro, a menos que no le importe que la ignoren, o que le respondan con un simple “no sé.”
Utilice psicología inversa—siempre. Recuerde que a los hombres les encanta llevarnos la contraria, así que siempre hágale creer que usted detesta que le diga algo específico y seguro nunca dejará de hacerlo. Este truco nunca falla.
Sonría mucho. A los hombres les encanta ver a una mujer reír y sonreír, especialmente si ellos son los causantes de esa alegría. Esto los hace sentirse más seguros y confiados de abrir su mente y su corazón con una mujer.
Déjelo ser hombre. Esto puede sonar obvio, pero recuerde que los hombres por naturaleza quieren proteger y proveer. Si usted le habla a un hombre como un sargento le habla a sus soldados, olvídese de lograr que él se abra emocionalmente con usted. Los hombres quieren en su mujer a una amiga, no un dictador.
Muestre aprecio e interés. Si, yo sé. Muchas veces los hombres hablan de cosas que para nosotras las mujeres son intrascendentes y hasta aburridas, pero nada aleja más a un hombre que sentir que lo que es importante para él, no lo es para su pareja. Aprenda a escuchar, a hacer preguntas, a hacerlo sentir que en usted él tiene a alguien con quien puede contar y sentirse comprendido.
Evite — a toda costa– los juicios apresurados. No hay nada, repito; NADA, que bloquee la comunicación de un hombre más que los juicios apresurados. Haga el mejor uso de su “poker face” cada vez que su hombre le hable de algo que a usted por dentro la está haciendo morir de ira, de dolor o de vergüenza. Los hombres son como los niños, si usted reacciona negativamente cada vez que le dicen la verdad, lo más probable es que nunca vuelvan a hacerlo y que pierdan para siempre la confianza en usted.
