SEXO RUDO
Ni las mujeres de ayer ni las mujeres de hoy, han sido débiles. Por el contrario. El hecho que el mundo siga andando se les debe a las mujeres
Ni las mujeres de ayer ni las mujeres de hoy, han sido débiles. Por el contrario. El hecho que el mundo siga andando se les debe a las mujeres
Para un jugador del mercado del usado, no deja de ser raro recibir su acta de divorcio muchos años después de separado. Por pereza, por descuido, porque creemos que nunca nadie más nos llegará o por lo que sea, son de esas cosas que muchos vamos aplazando, con todo lo que eso implica.
Volver a comenzar cuesta. Cuesta esfuerzo, cuesta tragarse el orgullo pero también (en muchos casos) recuperar la dignidad; cuesta aprender de las derrotas y volver a levantarse, cuesta hasta plata muchas veces. Cuando se trata de volver a comenzar con el corazón roto, el panorama se ve aún más negro, largo y muy doloroso.
EL DESTINO, DIOS O LA VIDA, ASÍ LO QUISO. HACE ALGÚN TIEMPO ME ENCONTRÉ CON UNO DE LOS SERES HUMANOS MÁS BONITOS QUE CONOZCO. INTELIGENTE, BELLO, PREPARADO, ESTUDIOSO, GENEROSO, CARIÑOSO, DE BUEN HUMOR Y TAL VEZ EL MEJOR POLVO DE MI VIDA.
Si de algo sufrimos los que estamos en el mercado del usado es de ansiedad. Necesitamos desesperadamente volver a creer, aferrarnos a una ilusión, agarrarnos de una esperanza. Sin embargo, la paciencia no es nuestra mejor virtud porque queremos que todo se resuelva pronto, de manera casi mágica, en forma instantánea para seguir adelante con nuestra vida, que por lo general se encuentra hecha jirones.
La vida me ha enseñado que no todos los hombres son iguales. Ni siquiera en China. Sin embargo, los seres humanos, pero en especial nosotras las mujeres, tendemos a pensar que todos se comportan de la misma manera, generalmente, cuando de lo negativo se trata.
Todo toma su tiempo y en el sexo sí que cuenta porque no estamos hablando de sexo juvenil en la sala mientras la mamá se sirve un tinto, ni de rapiditos en el ascensor de la oficina, que valen y cuentan, pero de los que hablaremos en otra ocasión.
Me encanta el sexo y por lo que me dicen, soy buen polvo o por lo menos nadie se ha quejado. El caso es que hace algún tiempo caminaba yo con Max, mi perro, como lo hacía todos los días en la mañana.
Hoy recordé a mi padre en su viejo sillón, leyendo un arrugado ejemplar de la revista Selecciones. Le encantaba una sección que se llamaba “ La risa, remedio infalible”. Nada más cierto, o por lo menos a mí me ha funcionado porque nada me conquista más que un hombre que me haga reír.
No hay peor enemiga de una mujer, que otra mujer. Nos descalificamos, nos burlamos, nos anulamos, nos desautorizamos y solemos ser más machistas que el peor de los hombres
Los hombres tienen esta idea absurda de que las mujeres somos adivinas. Como que es nuestro deber intuir, y saber lo que ellos necesitan, lo que sienten y lo que les molesta. Prefieren dejarnos asumir cosas que no son y meternos ideas equivocadas en la cabeza antes que decir una palabra.
Dicen que las segundas oportunidades no siempre resultan bien y ese es un tema crítico para los que militamos en el mercado del usado. Y es que las segundas oportunidades pueden ser de esas situaciones que siempre cargan con la mala fama.
Terminar una relación sentimental nunca será tarea fácil, sin importar si usted es a la que dejan, o la que lo deja a él
Cuando una mujer te saca del corazón no hay retorno. Suena demasiado exacto y poco sentimental pero es así. A diferencia de los hombres que podemos amar a una mujer por años así tengamos nuevas parejas, ellas no. Si saliste…saliste. Aceptación compadre!
No es que uno sea de alta alcurnia, pero tener un novio pobre es una desgracia. No es que uno sea gasolinera, pero es que tener que colarnos en un Transmilenio, no aguanta. No es que uno sea exigente y quiera comer donde los hermanos Rausch, pero es que la pizza callejera cansa.
Durante esos años, como la mayoría de las mujeres, me enamoré por primera vez. Y fue entonces cuando aprendí (a punta de muchas lágrimas y sufrimiento) que ningún amor, por temprano o tarde que llegue a nuestra vida, se debe subestimar.
Llevó ya un par de años divorciada y hace poco estuve en una relación que duró algunos meses. Quiero compartir algunos consejos basados en mis experiencias personales en este tiempo en el “mercado del usado”.
Todas hemos estado alguna vez en esta situación: Conoces un tipo, salen una vez y quedas encantada. El tipo parece prometedor con toda! Le diste tu número después de una interesante y larga conversación y las chispas volaban por todas partes. En resumen una cita increíble.
Todos creemos ser expertos en dar consejos. Y es que algo hay de cierto en el hecho que siempre será más fácil ser objetivo y acertado cuando las emociones y los sentimientos no son los de uno, sino los de los demás. Pero cuando de consejos de amor se trata, el mejor consejo es seguir el instinto y la razón; incluso cuando estos van en contra de lo que nos dicta el corazón.
Volver a las cuestiones del amor requiere de una preparación que implica superar etapas y recuperar la confianza, no es pan comido, pero tampoco es imposible.
Para qué negarlo. Nos gustan las cosas fáciles, la ley del menor esfuerzo es lo nuestro porque nos gana el miedo y la pereza.
El amor ha dado para todo a lo largo de la historia universal: poemas, novelas, canciones, suicidios, bajada de estrellas, alcanzadas de luna, construcción de palacios, nupcias, náuseas, arrepentimientos eternos, odiseas, venganzas y todo lo que su experiencia pueda aportar.
Dice el dicho que el que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse. Y es que los colombianos, en particular, somos expertos en despedirnos al menos tres o cuatro veces antes de irnos de una fiesta o una reunión familiar.
Volver al mercado del usado puede hacerla sentir como si estuviera en un territorio desconocido.
He aquí 6 consejos para atraer el mejor regalo que se puede recibir: un amor de los buenos:
A veces no sé si existo o soy tan solo un invento para decir lo que otros piensan. Me he enamorado dos veces en mi vida y me cuesta trabajo dejar ir a las personas que amé. Me declaro frágil y eso me hace fuerte.
Odio y quiero mis miedos porque son un monstruo bipolar que a veces me empuja y a veces me detiene.
Otro de mis amores no tuvo tanta anticipación como el primero. Ese no fue tan esperado. No tuvo la misma ilusión, pero tampoco tuvo el mismo desenlace. No le siguieron otros besos, ni miradas ni nada.